El Yerno incomodo de Porfirio Diaz, nombrado por historiadores, como el responsable de la idea de cambiar el grito de Independencia en México del día 16 de Septiembre al 15 del mismo mes.
Coincidiendo con el onomástico de Don Porfirio Diaz para congraciarse por su señalamiento como homosexual-
José Ignacio Mariano Santiago Joaquín Francisco de la Torre y Mier (25 de julio de1866 – 1 de abril de 1918) fue un empresario, político y hacendado mexicano que es recordado por estar emparentado con la familia del presidente Porfirio Díaz, al estar casado con la hija mayor de éste, Amada Díaz. Es conocido históricamente como «El Yerno de su Suegro».
Ignacio de la Torre nació el 25 de julio de1866 en una casa del centro de la ciudad de México. Era el menor de los siete hijos del empresario gaditano de azúcar Isidoro Fernando José Máximo de la Torre Carsí (1818–1881), fundador de la casa Jecker-Torre & Cía., responsable de emitir los bonos que serían pretexto de la intervención francesa; y su esposa María Luisa de los Ángeles Mier Celis (1830–1860.Entre sus descendientes indirectos (por parte de su hermana Susana) se encontraba el Príncipe Rainiero de Mónaco y el actual soberano monegasco, Alberto II.
El 16 de enero de 1888 se casó con Amada Díaz, hija predilecta del presidente Porfirio Díaz, nacida de su relación con una indígena de Guerrero de nombre Rafaela Quiñones. Ignacio había conocido a Amada, a la sazón pretendiente del general Fernando González Mantecón, hijo del compadre de Porfirio,Manuel González; en un baile celebrado en la primavera de 1887. Después de un breve cortejo, y un efímero noviazgo, recibieron la bendición del arzobispo Pelagio Antonio de Labastida y Dávalos.
Ignacio resultó no ser un buen esposo como aparentaba; el matrimonio De la Torre-Díaz estuvo condenado al fracaso pues De la Torre escandalizaría a la sociedad y a la familia presidencial por sus costumbres licenciosas y por sostener relaciones homosexuales. Pese a ello, como parte de la familia de don Porfirio, presenció las bodas de Porfirio Díaz (hijo) con Luisa Raigosa en 1897 y de Luz Díaz con Francisco Rincón Gallardo en 1899.
Con el apoyo de su suegro, fue electo diputado de la XVI Legislatura del Congreso de la Unión de México al poco tiempo de casado, en 1892 fue nominado candidato a gobernador del Estado de México. Ignacio era además miembro de la dirección del Banco de Londres y México; sin embargo, su candidatura se vio atacada por su reputación de tener una vida licenciosa.
Por ello, De la Torre retiró su candidatura, lo que permitió que el general José Vicente Villada se reeligiera como gobernador. Luego de este suceso, las relaciones con su suegro se limitaron a ser ceremoniosas y tirantes; y desde ese momento, cada vez que Ignacio viajaba al extranjero Díaz encomendaba a los cónsules mexicanos que lo vigilaran.
Amada e Ignacio no llevaron una vida matrimonial feliz. Él vivía en una de las alas de su mansión de Reforma y sólo se acompañaban cuando debían presentarse a los actos de sociedad y los del protocolo presidencial. Se cuenta que cierta ocasión en la que el presidente Díaz estaba en su domicilio visitando a Amada, De la Torre llegó ebrio e insultó a su esposa. La reacción del presidente no se hizo esperar, lo sacó literalmente a patadas del lugar.
El 18 de noviembre de 1901 la policía realizó una redada en lo que llegaría a conocerse como «baile de los cuarenta y uno», una fiesta gay en la que la mitad de los hombres estaban travestidos. Corrió un rumor de que en realidad habían sido 42 los detenidos, siendo precisamente el número cuarenta y dos Ignacio de la Torre, que habría sido salvado de ir a prisión por ser el yerno presidencial.
En 1906, Ignacio conoció a Emiliano Zapata en el corral de la hacienda de San Carlos Borromeo. Sabiendo de los conocimientos en caballos que tenía Zapata, pidió referencias de él y lo llevó a trabajar durante seis meses a la capital como caballerizo mayor en su mansión de Reforma. Poco después, Zapata regresó a su natal Anenecuilco, resentido de ver que los caballos de De la Torre vivían mejor que los campesinos de Morelos.
Meses antes de la Revolución, la hacienda de De la Torre estaba valuada en 1’300,000 pesos. Tras la dimisión de Porfirio Díaz, la noche del 25 de mayo de 1911 Ignacio y Amada lo acompañaron al andén de San Lázaro rumbo a Veracruz. En la administración del presidente Francisco I. Madero, De la Torre mostró abiertamente su oposición hacia su régimen.
De la Torre financiaba muchos de los diarios que atacaban a Madero e incluso, se vio implicado en el asesinato de éste el 22 de febrero de 1913, porque rentó uno de sus coches al mayor Francisco Cárdenas, donde transportaron al vicepresidente José María Pino Suárez y a Madero a la penitenciaría deLecumberri para asesinarlos.
Después de este hecho, dejó su mansión de Reforma y se fue a vivir a su quinta del Parque Lira en Tacubaya. Durante el movimiento revolucionario de 1910 su mansión fue confiscada y fue aprisionado en la penitenciaría de Lecumberri por órdenes deVenustiano Carranza, bajo los cargos de difamación al gobierno de Madero y por apoyar el ilícito régimen de Victoriano Huerta.
Amada lo visitaba todos los días en prisión, con la llegada de Zapata a la ciudad de México, en gesto de generosidad lo sacó de la cárcel y lo mantuvo en custodia con Gustavo Baz, quien le permitió que comerciara maíz. De la Torre se dedicó a traficar maíz y se hizo pasar por general del Ejército del Sur. Al enterarse, Zapata lo mantuvo bajo arresto domiciliario y en la extrema pobreza, enCuernavaca se enteró de que habían sido expropiadas sus haciendas en Yautepec yCuautla.
El presidente Carranza emitió la orden para proceder y arrestar a De la Torre. A fines de1917, cuando el ejército de Carranza tomó Cuautla, Ignacio aprovechó la confusión para escapar. Huyó a Puebla, donde disfrazado, abordó un vapor hacia Estados Unidos. Se estableció en Nueva York y en los primeros meses de 1918 fue internado en el hospital Stern por una dolencia de hemorroides. Los médicos optaron por operar de inmediato las venas del esfínter, fracasando en el intento, Ignacio de la Torre y Mier murió el 1 de abrilde 1918. Su esposa Amada tuvo que vender todas sus propiedades para pagar las inmensas deudas que le heredó.