Por Armando de la Garza
Monclova, Coahuila – En el corazón de Monclova, Coahuila, se erige uno de los sitios históricos más imprescindibles del estado: el Museo Coahuila y Texas. Este emblemático edificio, construido entre 1794 y 1804, originalmente funcionó como hospital militar y, con el estallido de la Guerra de Independencia, fue transformado en cuartel.
Este lugar no solo es importante por su arquitectura de ladrillo, cantera y techo de viguería, sino también por su relevancia histórica. En marzo de 1811, el padre de la patria, Miguel Hidalgo, fue hecho prisionero aquí tras ser emboscado en Acatita de Baján, a unos 40 kilómetros al sur. La captura de Hidalgo en este sitio marcó un episodio significativo en la lucha por la independencia de México.
Con el tiempo, el edificio fue abandonado, pero su valor histórico no se perdió. En la última década del siglo XX, fue rescatado y adaptado como museo, preservando su estructura original y ofreciendo un espacio donde los visitantes pueden sumergirse en la rica historia de Coahuila y Texas.
Hoy en día, el Museo Coahuila y Texas no solo alberga exposiciones permanentes sobre la independencia y la historia regional, sino que también sirve como un recordatorio vivo del pasado, invitando a todos a explorar y reflexionar sobre los eventos que dieron forma a la nación.
Visitar este museo es una oportunidad única para conectarse con la historia y comprender mejor los eventos que moldearon a México. Sin duda, el Museo Coahuila y Texas es una parada obligatoria para cualquier amante de la historia que visite Monclova.