Por Armando de la Garza
Ixcateopan de Cuauhtémoc, Guerrero – Este pintoresco pueblo, famoso por su rica herencia cultural y gastronómica, se destaca por una oferta culinaria que refleja la riqueza de su historia y tradiciones. Entre sus platillos más emblemáticos se encuentran el mole rojo y el mole verde, ambos elaborados con ingredientes frescos y locales que dan cuenta de la maestría de sus cocineros.
El mole rojo, un plato que seduce con su mezcla de chiles anchos, mulatos y guajillos, se prepara con carne de guajolote, creando una explosión de sabores que es indispensable en las festividades locales. Por otro lado, el mole verde, hecho a base de semilla molida de calabaza, se combina con carne de guajolote, puerco o pollo, y se sirve acompañado de los tradicionales tamales nejos de frijol, que son un deleite tanto para los paladares locales como para los visitantes.
Otro de los platillos que no se pueden dejar de mencionar es la barbacoa de chivo, que se cocina lentamente y se envuelve en hojas de aguacate, otorgándole un sabor ahumado y tierno que es difícil de resistir.
Para acompañar estos ricos manjares, Ixcateopan ofrece bebidas típicas como el mezcal y el pulque, que han sido parte de las tradiciones de la región durante siglos. Uno de los tragos más singulares es el torito, una bebida que combina mezcal con chile, ajo, cebolla y sal, resultando en una experiencia que despierta todos los sentidos.
La gastronomía de Ixcateopan de Cuauhtémoc es más que solo comida; es una celebración de la identidad cultural de su gente. Cada platillo cuenta una historia, y cada bocado es un viaje a través de la tradición y la comunidad. Sin duda, este destino se posiciona como un lugar imperdible para aquellos que buscan experimentar la auténtica cocina mexicana en su máxima expresión.