Armando de la Garza
Candela, Coahuila – Enclavado en el corazón del norte de México, el pintoresco pueblo de Candela se erige como un destino turístico que combina historia, cultura y belleza natural, consolidándose como un verdadero Pueblo Mágico con brillo propio. Este encantador lugar, declarado oficialmente como Pueblo Mágico en 2015, atrae a visitantes de diversas partes del país y del mundo, seducidos por su rica herencia y hospitalidad.
La historia de Candela se remonta a la época colonial, con una fundación que data del siglo XVIII.El gobernador Jacobo Ogarte y Loyola encargó a Joaquín Sánchez Navarro, en 1774, que repartiera tierras a cuarenta y cuatro familias españolas, las que, en el mes de agosto de ese año, fundaron el pueblo de San Carlos de la Candela, situado cerca del de San Bernandino.
Su nombre, que evoca imágenes de luz y calidez, refleja la esencia de sus habitantes, quienes preservan tradiciones ancestrales y un sentido de comunidad que es palpable en cada rincón del pueblo. Las calles empedradas y las coloridas fachadas de las casas crean un ambiente acogedor, invitando a los viajeros a explorar su riqueza cultural.
Uno de los principales atractivos de Candela es su arquitectura histórica. La iglesia de San José, destaca por su impresionante estilo neoclásico y su majestuosa torre que se alza sobre el paisaje. Los visitantes pueden disfrutar de recorridos guiados, en parajes como los carricitos que les permiten conocer más sobre la historia del lugar y sus tradiciones.
Además, la gastronomía local es un deleite para el paladar. Platos típicos como el “cabrito al pastor” y las “tortillas de harina” son solo algunas de las delicias que pueden degustarse en los pequeños restaurantes familiares del pueblo. Cada bocado cuenta una historia, y los chefs locales están comprometidos con la preservación de recetas que han pasado de generación en generación.
Candela también ofrece una variedad de actividades al aire libre. Los alrededores del pueblo son ideales para el senderismo y la observación de flora y fauna. La cercanía a la Sierra de la Breña brinda a los amantes de la naturaleza la oportunidad de explorar paisajes impresionantes y disfrutar de la tranquilidad del entorno.
El clima cálido y la amabilidad de su gente hacen de Candela un lugar perfecto para escapar del bullicio de la vida urbana. Durante el año, se celebran diversas festividades que atraen a turistas, como la Feria de la Primavera, donde se exhiben danzas, música y artesanías locales, reflejando el orgullo de su cultura.
En conclusión, Candela, Coahuila, no solo es un destino turístico; es un lugar donde la historia, la cultura y la naturaleza se entrelazan. Con su encanto único y su ambiente acogedor, este Pueblo Mágico se posiciona como una joya del norte de México, invitando a todos a descubrir su brillo propio.
