Armando de la Garza
Zacatecas, México — En el corazón del sur de Zacatecas, en el municipio de Teúl de González Ortega, se encuentra uno de los sitios arqueológicos más destacados de la región: el Cerro del Teúl. Este asentamiento prehispánico, con una ocupación que supera los 1,500 años, no solo destaca por su impresionante arquitectura, sino también por su larga historia, una de las más extensas en Mesoamérica.
El Cerro del Teúl fue un lugar estratégico tanto para la defensa como para el culto, aprovechado por sus habitantes para establecer un centro que combinaba funciones militares, religiosas y de producción. Entre los vestigios hallados en el sitio, se encuentran viviendas, templos, talleres de cerámica, áreas para la producción de alimentos y una singular instalación para la destilación de mezcal prehispánico, considerada la más antigua del continente. Este hallazgo refleja la avanzada cultura agrícola y ritual que floreció en la región, además de evidenciar conocimientos técnicos en destilación que datan de siglos atrás.
A pocos kilómetros, en el municipio de Juchipila, la zona arqueológica de Las Ventanas revela otra faceta de la historia prehispánica de Zacatecas. Nombrada por las aberturas en forma de ventanas talladas en la roca de un risco, este sitio presenta una arquitectura excavada directamente en la piedra, una técnica poco común en Mesoamérica que refleja un alto nivel de especialización y simbolismo. Las cámaras ceremoniales o de almacenamiento, accesibles a través de estas ventanas, indican la relevancia ritual y funcional de este enclave. Desde la cima de Las Ventanas, los visitantes pueden admirar el valle del río Juchipila, lo que refuerza la hipótesis de que el lugar tuvo una doble función: protección defensiva y espacio ceremonial.
Se considera que ambos sitios formaron parte de la cultura Aztatlán, que floreció entre los siglos IX y XIII, y que mantenía nexos con otras regiones del occidente y norte de México. La presencia de estas civilizaciones en Zacatecas demuestra que el norte de México también fue un escenario de sociedades complejas, centros rituales y rutas comerciales de gran importancia.
Un patrimonio que invita a explorar
Los sitios arqueológicos de Cerro del Teúl y Las Ventanas, junto con otros como La Quemada y Altavista, constituyen un patrimonio cultural excepcional que revela otra cara de la historia de Mesoamérica. Recorrer estos lugares es adentrarse en un mundo de historia y misterio, donde el desierto, la sierra y el cielo se entrelazan con las huellas de civilizaciones que dejaron su legado en la región.
Descubrir Zacatecas a través de sus vestigios arqueológicos es una oportunidad para entender la riqueza y diversidad de su historia, y para valorar la importancia de preservar y difundir estos sitios que hablan de un pasado brillante y lleno de secretos por revelar.
