Armando de la Garza
Roma, 3 de julio de 2025 — La primera ministra italiana, Giorgia Meloni, anunció hoy un ambicioso plan para emitir visas de trabajo a 500.000 ciudadanos no pertenecientes a la Unión Europea que deseen laborar legalmente en Italia y adaptarse a la cultura local. La medida busca hacer frente a un preocupante declive poblacional que afecta al país desde hace varios años y que ha generado una escasez de mano de obra calificada en diversos sectores económicos.
Durante una rueda de prensa, Meloni explicó que la iniciativa apunta a atraer talento extranjero para fortalecer la economía italiana, especialmente en áreas como la agricultura, la construcción, la salud y la tecnología. “Italia necesita jóvenes y profesionales cualificados que puedan contribuir a nuestro desarrollo y enriquecimiento cultural”, afirmó la mandataria.
El plan contempla también programas de integración cultural y capacitación para facilitar la adaptación de los inmigrantes a la vida en Italia. Además, las autoridades italianas han asegurado que la política migratoria será gestionada de manera ordenada y respetuosa con los derechos humanos.
Este anuncio se produce en un contexto de creciente demanda por mano de obra especializada en un país que enfrenta una de las tasas de natalidad más bajas de Europa y una población envejecida. La medida busca no solo paliar las necesidades del mercado laboral, sino también revitalizar la población y la economía italiana en el mediano plazo.
La decisión ha generado reacciones mixtas en la opinión pública y en el ámbito político, con quienes la ven como una oportunidad para fortalecer la nación y otros que expresan preocupación por los desafíos de integración y cohesión social.
Con esta iniciativa, Italia refuerza su compromiso de abrir sus puertas a talentos internacionales, apostando por un futuro más dinámico y multicultural.
