Río de Janeiro.- La apreciación del dólar de los últimos meses ha provocado una caída del turismo de compras brasileño en el exterior, sobre todo a Estados Unidos y la frontera con Paraguay, donde los comerciantes reportan caídas de hasta 95 por ciento en la compraventa fronteriza.
“Vivimos una situación crítica”, explica desde la paraguaya Ciudad del Este, uno de los principales puntos de comercio transfronterizo con Brasil y Argentina, el presidente de Fedecamaras, que representa a los comerciantes de la zona, Tony Santamaría.
Santamaría asegura que en los últimos 18 meses, con el empeoramiento de las perspectivas económicas en Brasil y la fuerte depreciación del real respecto al dólar, se aceleró el cierre de comercios y los despidos de trabajadores por la falta de compradores brasileños en la frontera.
“La actividad ha caído entre un 80 y un 95 por ciento. De cinco mil empresas, mil 200 han cerrado, y se han despedido unos 25 mil trabajadores de un total de 60 mil empleos directos”, explica, entrevistado por Notimex.
“No hay solución a corto plazo. No saldremos de esta situación hasta que Brasil salga de esta crisis”, señala la fuente, que asegura que Ciudad del Este –donde unas 250 mil personas trabajan directa o indirectamente en el sector de la venta fronteriza a turistas y comerciantes, sobre todo brasileños- está evaluando una reconversión económica por medio de apertura de casinos o parques industriales.
En Miami la tendencia es similar, según explica en una entrevista, Thais Lima, una brasileña fundadora y directora de la agencia Eagle Tours & Tranportation, con sede en la ciudad estadunidense.
Si hace unos meses Lima reportaba una actividad de compras frenética por parte de los visitantes, ahora destaca “una disminución de hasta el 50 por ciento”.
“Los meses de abril y mayo tuvieron el menor movimiento de los últimos años, aunque a partir de junio tuvimos una recuperación”, señala.
“El dólar se disparó e inmediatamente sentimos una disminución en el número de visitantes que recurren a nuestros servicios”, agrega Lima, quien explica que “el volumen de compras de los visitantes brasileños ha disminuido, ya no es el frenesí de antes”.
Principal destino turístico para los brasileños que viajan a Estados Unidos, Florida era casi un lugar de paso obligatorio para los brasileños que visitan el país norteamericano y, en promedio, desembolsan unos cinco mil dólares en la visita.
Ello porque celulares y tabletas de la marca Apple, ropa deportiva y de marcas internacionales, maquillaje, productos para bebé y todo tipo de componentes electrónicos se venden en Brasil a precios exorbitantes que, en ocasiones, duplican o triplican el costo fuera de las fronteras, pero esta tendencia se ha frenado por la depreciación del real, que convierte al producto foráneo en más caro para el bolsillo brasileño.
Una dinámica que queda bien reflejada en los datos oficiales: el gasto de los turistas brasileños en julio cayó un 30.4 por ciento respecto al mismo mes de 2014, según el Banco Central del país.
Así, en los primeros siete meses del año el gasto de los brasileños en el exterior se contrajo un 21.8 por ciento y se situó en los 14 mil 850 millones de dólares, el menor índice desde 2010.