La evidente molestia de Grupo Hotelero Brisas, encabezado por Antonio Cosío Pando, por el hecho de tener un hotel en el predio contiguo a su desarrollo, el hotel Nizuc en Cancún, ha desencadenado en una serie de hechos para tratar de detener al Grupo Riu, que adquirió ese terreno para levantar un desarrollo.

La novedad es que el juez séptimo de distrito con sede en esta ciudad otorgó la suspensión definitiva de cualquier obra relacionada con la construcción del hotel de 95.6 millones de dólares que proyecta Riu, al que en diciembre se le otorgó la aprobación de su Manifestación de Impacto Ambiental.

Esto después de que hace unas semanas surgieran denuncias en contra del desarrollo de Grupo Brisas, en el sentido que devastó impunemente manglares frente a su propiedad, para hacer un canal que actualmente es de uso exclusivo de sus huéspedes.

El encontronazo inició cuando Cosío Pando envió una carta a la entonces secretaria de Turismo, Claudia Ruiz Massieu, haciendo patente su preocupación por la edificación de Riu, que, según él, dañaría su inversión de 170 mdd para el hotel Nizuc Resort & Spa, que había cambiado el concepto del turismo en Cancún.

Por este motivo, o cualquier otro, la primera petición de Manifestación de Impacto ambiental (Mia) de Grupo Riu para su proyecto Riviera Cancún fue rechazada, aunque las razones vertidas en las negativas fueron solventadas presentando una nueva que fue autorizada como ya se dijo en diciembre pasado.

El siguiente paso fue el amparo, y el juez pidió una fianza de un millón de pesos que debió ser cubierta por el demandante, que no aclaró el punto, pues sería interesante saber quien respaldo tal cantidad de dinero. El demandante es un abogado de nombre Francisco Villareal a quien se le identifica con el Grupo Brisas.

La resolución emitida por el juez establece que tanto las actividades agrícolas como agropecuarias, acuícolas, intensivas o semi intensivas, infraestructuras urbanas o alguna otra que sea aledaña o colindante con la vegetación de un humedal costero, deberá dejar una distancia mínima de 100 metros respecto al límite de la vegetación. El proyecto hotelero, según el juez, incumple claramente con estas condicionante, por lo cual se otorgó la suspensión definitiva al demandante, que es el abogado Francisco Villarreal.

El juez también refiere que en el punto 4.43 de la NOM 022 se reconoce que el límite de 100 metros puede afectarse siempre y cuando el informe preventivo o la Manifestación de Impacto Ambiental establezcan medidas de compensación en beneficio de los humedales, estos aspectos son tratados en la autorización de la Semarnat a Riu, que ha ofrecido programas de mitigación por las circunstancias antes mencionadas y contempladas en la ley.

Lo cierto es que los mismos argumentos del amparo pondrían en entredicho precisamente al hotel Nizuc, que nunca fue cuestionado por ambientalistas, o el mismo Villarreal.

De acuerdo con los expertos en leyes, se entrará en una etapa de análisis de pruebas y alegatos para poder desahogar el tema que por ahora se ha convertido en un dolor de cabeza para uno de los grupos hoteleros que más ha invertido en México, actualmente Riu, de capital español, aunque forma parte del gigante mundial Tui, tiene 16 hoteles, casi 20 mil cuartos y le da trabajo a 6 mil 800 trabajadores, en Cancún, Playa del Carmen, Mazatlán, Nuevo Vallarta, Los Cabos y Guadalajara.

Recientemente REPORTUR.mx presentó una entrevista con Luis Riu, propietario de la firma, en el que llamó a este asunto “rocambolesco”, y también señaló al señor Cosío como el causante de este problema (Entrevista a Luis Riu, el hotelero a quien lo que le mueve es crear).

El Grupo Brisas es de capital mexicano tiene 8 hoteles en Acapulco, Cancún, Huatulco, Ixtapa, Manzanillo, México, Querétaro y Veracruz.

En qué va a terminar el asunto es una incógnita, pero lo que es un hecho es que no se escatiman recursos para poder cumplir sus objetivos, algo que no beneficia a nadie, mucho menos a un destino turístico como Cancún, porque todo parece indicar que alguno de los dos poderosos grupos podría salir mal librado. (Fuente: Reportur)