Monterrey.- En estas elecciones, la ley seca no es pareja con todos los estados de la República. Así lo percibe la industria hotelero-restaurantera, que se ve afectada económicamente.
El pasado miércoles 27 de junio, el gobernador de Jalisco, Aristóteles Sandoval, firmó un decreto para que no haya restricción alguna a la venta y consumo de bebidas alcohólicas.
Mientras que en la Ciudad de México, el Estado de México, Veracruz, Quintana Roo y Baja California, la ley se ha flexibilizado para permitir la venta de alcohol acompañado de alimentos.
Para los demás estados, entre ellos Nuevo León, todo el sábado 30 de junio y el domingo 1 de julio queda prohibida la venta de alcohol, aun en restaurantes.
Según datos de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac), esta ley afecta los ingresos de 1 millón 725 mil empleados, disminuye las compras a proveedores y baja las propinas.
Para Mario Cantú González, vicepresidente nacional de Relaciones Públicas de la Canirac, la ley seca ya no tiene razón de ser en pleno siglo XXI.
“Estamos con una ley de hace 100 años, es una ley donde te están diciendo que no estás preparado para emitir tu voto. El papá Gobierno te tiene que venir y decir que no tomes y que vayas a votar. Estamos totalmente equivocados”, lamentó.
Cantú considera que el Estado se ha rezagado ante otras entidades por falta de voluntad política.
“La gente que quiere tomar se va a preparar comprando más de lo que va a tomar. Hay más consumo de alcohol con ese tipo de medidas. Quisiéramos que nos trataran como adultos. No estamos en tiempo de la Revolución, ya la gente está más preparada”, opinó.
Para José Treviño, presidente de la Asociación de Hoteles de Nuevo León, estas elecciones servirán para ver qué pasa en los estados que han eliminado o flexibilizado la ley seca.
“Va a ser un ejercicio muy interesante poder ver cuál fue el resultado de estos estados que sí modificaron”, dijo.
Aunque el gremio no ha calculado las pérdidas derivadas de esta ley, Treviño aseguró que sí habrá.
“Sí se deja de vender. Dimensionemos, cualquier hotel que tenga sus salones, cualquier evento social, automáticamente se descarta la posibilidad (de vender)”, manifestó. (Fuente: ABC NOTICIASMX)