Por Armando de la Garza
Canarias – La situación del alquiler turístico en Canarias ha alcanzado niveles preocupantes, con un aumento descontrolado de viviendas dedicadas a esta actividad. Los ayuntamientos de la región han manifestado su preocupación, advirtiendo que no cuentan con el personal suficiente para implementar el plan de comprobación exigido por el Gobierno. Esta problemática se agrava con la falta de plazas ocupadas en el servicio de inspección turística, lo que dificulta el control y la regulación del sector.
En Teguise, Lanzarote, se han registrado 1.826 viviendas dedicadas al alquiler vacacional, lo que representa alrededor del 16,3% de las casas censadas en el municipio, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). Esta cifra es alarmante y coloca a Teguise en el tercer lugar de Canarias en cuanto a la proporción de viviendas destinadas a alquiler turístico, solo superado por Yaiza (23,63%) y La Oliva (24,16%), que se encuentran en la misma isla de Lanzarote y en Fuerteventura, respectivamente.
Los ayuntamientos han señalado que, sin el personal adecuado para llevar a cabo las inspecciones necesarias, la actividad irregular en el sector turístico podría seguir aumentando. “Estamos en una situación crítica. La presión sobre el mercado de vivienda local se intensifica, y no tenemos los recursos para hacer frente a la demanda y controlar el alquiler turístico”, comentó un portavoz del Ayuntamiento de Teguise.
El descontrol en la actividad turística también ha sido evidente en otras ciudades, como Barcelona, donde la falta de regulación ha permitido que crezca el alquiler turístico ilegal, generando tensiones entre los residentes y los propietarios de viviendas vacacionales.
Ante esta crisis, se hace urgente que el Gobierno regional tome medidas efectivas para reforzar los servicios de inspección y garantizar un equilibrio entre el turismo y la disponibilidad de vivienda para los residentes locales. Mientras tanto, los vecinos de Canarias continúan preocupados por el impacto del alquiler turístico en sus comunidades, abogando por una regulación más estricta que proteja sus derechos y la calidad de vida en sus localidades.
Con una creciente presión sobre el mercado de la vivienda y la falta de recursos para la regulación, el futuro del alquiler turístico en Canarias se encuentra en una encrucijada, y es crucial que se implementen soluciones a corto plazo para evitar un colapso en el sector.