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La Habana, Cuba – La industria turística cubana atraviesa un momento crítico, habiendo perdido casi la mitad de sus visitantes en los últimos seis años, una caída que resulta inaudita en comparación con otros destinos globales. Según cifras recientes, en diciembre de 2023, Cuba recibió 259,139 turistas, lo que contrasta de manera alarmante con los 450,000 que arribaron en diciembre de 2018. En términos anuales, el país caribeño recibió 2.4 millones de turistas en 2023, frente a los 4.6 millones de hace seis años.

A pesar de la recuperación progresiva del turismo post-pandemia, los datos de 2024 muestran una tendencia preocupante. En el primer año de este nuevo ciclo, las llegadas internacionales se redujeron un 10%, con aproximadamente 2,203,117 visitantes, marcando una disminución de 233,863 turistas en comparación con 2023. Este descenso se acentúa aún más al observar que en diciembre de 2023 se registró el número más bajo de turistas en ese mes en años, con apenas 197,790 llegadas, exceptuando los períodos de pandemia.

Expertos en turismo señalan que esta caída podría estar relacionada con múltiples factores, incluyendo la inestabilidad económica, las restricciones de viaje y la competencia creciente de otros destinos en la región. La disminución en la llegada de turistas no solo impacta la economía local, sino que también afecta a las pequeñas empresas y trabajadores dependientes del sector turístico.

Las autoridades cubanas han expresado su preocupación y están trabajando en estrategias para revitalizar el turismo, un pilar fundamental de la economía nacional. Sin embargo, el camino hacia la recuperación parece estar lleno de desafíos, y muchos se preguntan si Cuba podrá atraer nuevamente a los millones de turistas que una vez eligieron la isla como su destino favorito.

Con la mirada puesta en el futuro, la industria turística cubana enfrenta la urgente necesidad de adaptarse y reinventarse para recuperar su vitalidad y atraer a visitantes de todo el mundo.