Mexico Extraordinario / Armando de la Garza
La localidad de Tixtla, donde se ubica el Barrio del Santuario de la Virgen de la Natividad de María, es un destino turístico fuertemente arraigado a su patrimonio cultural y gastronómico.
La cocina de Tixtla es un patrimonio vivo de los mexicanos, en especial de los
Guerrerenses, que merece todo nuestro cuidado y protección. La cocina popular Tixtleca es el resultado de un largo proceso de creación cultural y de evolución continua, es también un conocimiento ancestral que permanece vigente en la memoria de quienes la practican.
Su gastronomía es variada, sin embargo, el fiambre es el más destacado de los platillos típicos en Tixtla, el cual se compone de cuatro tipos de carne, manitas de puerco, chorizo, pollo frito, asado de res y acompañado de lechuga, clásico en las festividades.
La inigualable variedad de pozoles la encuentras en Tixtla, como el pozole de frijol que consta de cocinar los granos de maíz y frijol con carne de cerdo en el mismo fondo, el pozole blanco y verde. Otro guiso espectacular, el elopozole: maíz de elote tierno, espinazo de res, pollo, calabacitas, ejotes, chile rojo y mucho epazote.
Si visitas Tixtla, no te puedes perder el sabor exquisito del aporreadillo, que es huevo con cecina de cerdo y salsa de jitomate. Así como de los chiles rellenos con picadillo, también son muy socorridos: de picadillo de cerdo con plátano macho, piña, azúcar y chile jalapeño asado y con caldito a base de jitomate, cebolla y hierbas de olor.
La bebida regional, perfecta para acompañar todos los platillos de esta localidad, es el mezcal que se elabora en el centro del Estado, se produce de manera artesanal a partir del agave.