México Extraordinario
Preparativos de la Ofrenda:
Las familias empiezan a preparar las ofrendas “nuevas” con muchos días de anticipación al día de muertos, pues inician con el arreglo de sus casas, preparan los elementos que utilizaran y finalmente montan la ofrenda o tumba.
Ofrenda, Tumba o Altar:
Todas las familias en todas las casas colocan sus altares, pero resaltan las “ofrendas nuevas” que se colocan al frente de la sala o en el mayor espacio que se tenga. al frente y arriba del altar, se representa un pasaje bíblico queriendo semejar lo mejor posible el hecho religioso, en medio se coloca la fotografía del difunto u en la base tres copas, una con harina que representa el pan, otra con agua bendita y la tercera con vino de consagrar que representa la sangre de cristo.
en otra parte del altar se representa la forma en que falleció la persona, se representan las actividades a que se dedicaba: si ere campesino sus herramientas de trabajo, si era maestros se escenificaba un aula con alumnos, si medico sus utensilios de consultorio, su ama de casa su cocina con todos sus implementos, etc. todo el altar rodeado por barandales de carrizo adornados con papel o barandales de madera donde se colocan las velas de los visitantes, en el piso adornado con musgo (lama) se coloca la comida; pan de muerto, tamales, mole, calabaza, refresco o la bebida de su preferencia, además se colocan canastas “ofrendas” que llevan los visitantes; con papel se adorna el techo de la casa semejando al cielo, por último se forma un camino con flores de muerto de la puerta de la casa hasta el altar, terminando en cruz para que el ánima del difunto no se extravié y pueda llegar a la casa a disfrutar de su ofrenda y en el centro de la casa un sahumerio con copal.
La ofrenda o altar de los niños se adorna de igual manera solo que se cambia los instrumentos de trabajo por sus juguetes.
Noche de Muertos:
los dos días de muertos, el 31 de octubre de los “angelitos” y el 1° de noviembre de las animas adultas, las familias se preparan a visitar a los hogares donde existe “ofrenda nueva”, a las doce del día del 31 de octubre, “día de los chiquitos” empiezan a escucharse el repicar de las campanas con intervalos, hasta casi las doce de la media noche cuando “los angelitos” se retiran y se acercan las animas “adultas”; y el teñir de las campanas cambia; el repique alegre, por doble a muerto; triste y legumbre, según se dice que las animas llegan al pueblo formadas en grandes filas y al pasar por su casa se separan del grupo para entrar a ´saludar´ a sus deudos.