Armando de la Garza
Cancún, Quintana Roo, 18 de junio de 2025 — La llegada de millones de toneladas de sargazo a las costas de Quintana Roo continúa generando un panorama alarmante para la región. Desde África hasta el Caribe Mexicano, más de 40 millones de toneladas métricas de esta macroalga han sido diseminadas, poniendo en jaque tanto el medio ambiente como la economía local.

Las playas de Cancún, Puerto Morelos e Isla Mujeres, principales destinos turísticos, enfrentan una crisis sin precedentes. El sargazo, que llega en cantidades masivas, ha comenzado a afectar la calidad de las playas, la biodiversidad marina y la salud pública, además de impactar negativamente en la actividad turística, una de las principales fuentes de ingreso de la región.

Propuesta de declaración de emergencia
Ante esta situación, los principales actores del sector turístico y hotelero de la zona han elevado su voz. Hoteleros de Cancún, Puerto Morelos e Isla Mujeres han solicitado a las autoridades federales y estatales que declaren la emergencia ambiental y que, en caso de ser necesario, se considere la emisión de una zona de desastre natural. Esta medida permitiría activar recursos de emergencia y coordinar acciones inmediatas para mitigar los efectos del sargazo.
Amenaza de un desastre ecológico y económico
Expertos advierten que, si no se toman medidas urgentes, el fenómeno puede desencadenar un desastre ecológico y económico sin precedentes en la región. La acumulación de sargazo no solo deteriora las playas, sino que también puede afectar la biodiversidad marina, al alterar los ecosistemas y propagar enfermedades.
La situación exige una respuesta coordinada entre las autoridades y el sector privado para implementar estrategias de limpieza, control y mitigación del sargazo. Mientras tanto, la incertidumbre sobre la duración y magnitud del fenómeno continúa generando preocupación entre residentes, turistas y empresarios.
Autoridades llaman a la calma y a la colaboración
Las autoridades ambientales y municipales han reiterado su compromiso de aplicar medidas de control y están en coordinación con centros de investigación y organizaciones internacionales para desarrollar soluciones efectivas. Sin embargo, reconocen que el fenómeno del sargazo es complejo y requiere esfuerzos conjuntos y sostenidos en el tiempo.
Mientras tanto, la región sigue en alerta, esperando que las acciones tomadas puedan frenar el avance del sargazo y proteger el ecosistema y la economía de Quintana Roo en estos momentos críticos.