Por Armando de la Garza
Gramado y Canela, Brasil – Cada año, las ciudades de Gramado y Canela se transforman en un auténtico paraíso navideño, atrayendo a miles de visitantes que buscan vivir la magia de la temporada. Situadas en el corazón de la Serra Gaúcha, estas dos encantadoras localidades ofrecen un espectáculo visual y cultural que celebra la Navidad de una manera única.
Desde finales de octubre hasta principios de enero, la “Natal Luz” (Navidad Luz) de Gramado se convierte en el evento más esperado del año. Este festival, que comenzó en 1986, es famoso por sus deslumbrantes decoraciones, iluminaciones espectaculares y una variada programación de actividades que incluyen desfiles, conciertos y presentaciones artísticas. Las calles de Gramado se adornan con luces brillantes y figuras navideñas, creando un ambiente mágico que evoca el espíritu festivo.
Canela, por su parte, complementa la experiencia navideña con su propio encanto. La ciudad es conocida por su arquitectura de estilo europeo y su entorno natural. Durante la temporada, Canela también organiza eventos y actividades que permiten a los visitantes disfrutar de la belleza de la temporada, como mercados navideños y exposiciones de artesanías locales.
Uno de los mayores atractivos de la Navidad en estas ciudades es la tradición de los villancicos y las presentaciones de coros, que llenan el aire con música festiva. Además, los visitantes pueden disfrutar de la gastronomía local, destacando platos típicos y dulces navideños que hacen las delicias de grandes y chicos.
La llegada de turistas de todas partes del mundo ha impulsado el desarrollo económico de la región, beneficiando a hoteleros, restauranteros y artesanos locales. Los hoteles y posadas se llenan rápidamente, ofreciendo paquetes especiales para aquellos que desean disfrutar de la magia navideña en Gramado y Canela.
Con su atmósfera mágica y su rica oferta cultural, Gramado y Canela se han consolidado como destinos imperdibles para quienes buscan vivir una Navidad diferente. Ya sea paseando por las iluminadas calles, disfrutando de un concierto al aire libre o simplemente deleitándose con una taza de chocolate caliente, estos dos destinos brasileños prometen una experiencia navideña inolvidable.
