México Extraordinario/ Armando de la Garza

Nayarit, México – La riqueza cultural de Nayarit se manifiesta a través de sus festividades tradicionales, que actúan como un puente entre el pasado y el presente, y que invitan a los visitantes a sumergirse en un mundo de tradiciones y creencias ancestrales. En particular, las comunidades Wixárika y Cora, con su singular cosmovisión, ofrecen un vistazo profundo a esta herencia viva.

Una de las celebraciones más emblemáticas se lleva a cabo en Jesús María, una comunidad del municipio de El Nayar. Durante los días Santos, sus habitantes transforman elementos del catolicismo en una experiencia cultural única. La representación del viacrucis y la muerte de Cristo se reinterpretan, integrando creencias locales que reflejan su visión del mundo. Esta Semana Mayor se convierte así en un espacio de reflexión sobre la dualidad de la vida, el bien y el mal, y la fertilidad de la tierra.

Entre los aspectos más destacados de esta celebración se encuentran figuras como “Los Centuriones”, así como los demonios negros y blancos, que añaden un toque místico y fascinante a la festividad. Además, el “Desfile de los Borrados” sorprende a los asistentes con su simbolismo y creatividad, convirtiendo el evento en una experiencia inolvidable.

Las fiestas no solo son una expresión de identidad, sino también una oportunidad invaluable para que los viajeros se adentren en el corazón de estas comunidades. Aquí, los visitantes pueden compartir y aprender de la sabiduría y el conocimiento que se ha transmitido de generación en generación.

En este sentido, Nayarit se perfila como un destino imperdible en 2025, no solo por su belleza natural, sino por la riqueza de su patrimonio cultural. Las tradiciones de las comunidades Wixárika y Cora son, sin duda, uno de los atractivos que hacen de esta región un lugar digno de explorar y celebrar.