Por Armando de la Garza
La guerra por el hospedaje en Nuevo León ha estallado, y los hoteleros locales no están dispuestos a quedarse callados. Con el auge de plataformas como Airbnb, que en menos de diez años ha visto su oferta de habitaciones crecer de 2,700 a impactantes 16,000, los empresarios del sector hotelero sienten que su negocio está en grave riesgo. La situación ha llevado a la Asociación de Hoteles de Nuevo León a alzar la voz y exigir un “piso parejo” que regule la competencia desleal.
En contraste, la capacidad hotelera tradicional en la región apenas ha pasado de 14,000 a 16,000 habitaciones en el mismo período. Esta estancada cifra pone de manifiesto las dificultades que enfrentan los hoteleros, quienes deben cumplir con una serie de regulaciones y trámites que, según ellos, son desproporcionadamente altos. “Para abrir un hotel, nosotros debemos cubrir 180 trámites, mientras que ellos no tienen que pasar por ningún filtro”, afirmó Jesús Nader Marcos, presidente de la Asociación de Hoteles en Nuevo León, dejando claro el sentimiento de frustración que predomina entre sus colegas.
La denuncia de los hoteleros va más allá de la simple competencia. Señalan que la falta de regulación en las plataformas de hospedaje puede poner en peligro la calidad del servicio y, sobre todo, la seguridad de los turistas. “Los huéspedes merecen garantías de que están en un lugar seguro y confiable”, agregó Nader, subrayando que la regulación es fundamental para proteger tanto a los consumidores como a los trabajadores del sector.
Los hoteleros argumentan que, mientras ellos invierten en infraestructura y cumplen con normativas de seguridad, higiene y sostenibilidad, las plataformas como Airbnb operan sin las mismas exigencias. Esto no solo crea un campo de juego desigual, sino que también podría afectar la reputación del destino turístico en su conjunto.
El clamor por una regulación más estricta ha resonado en diversos foros y reuniones de la industria. Los hoteleros exigen que las autoridades locales tomen cartas en el asunto y establezcan un marco regulatorio que nivele las condiciones de competencia. “No estamos en contra de la innovación, pero debe hacerse de manera responsable”, concluyó José Manuel Ortiz, Gerente General de la Asociación, resaltando la necesidad de un diálogo abierto entre las plataformas digitales y el sector hotelero.
El conflicto entre hoteleros y plataformas de hospedaje está lejos de resolverse, y la tensión continúa creciendo en un entorno donde el turismo es vital para la economía local. La pregunta que queda en el aire es: ¿qué medidas tomarán las autoridades para garantizar una competencia justa y proteger a los consumidores?