Armando de la Garza
Tras una jornadas intensa en Campo Mourao, Alejandro Rubín Carballo, Canciller de la Orden del Camino de Santiago, compartió sus reflexiones y experiencias tras un enriquecedor encuentro dedicado tanto a la Orden como a la espiritualidad del Camino.
La jornada estuvo centrada en actividades relacionadas con la Orden del Camino de Santiago. En ese marco, Alejandro ofreció una conferencia en la que abordó el comportamiento de los peregrinos en el Camino, resaltando la importancia de la devoción, la humildad y el respeto en la experiencia del peregrino. La charla fue proyectada en un salón equipado con material audiovisual, donde también se exhibió un vídeo del Camino de Santiago, creando un ambiente de reflexión y aprendizaje.
Tras su intervención, se procedió a la entrega de reconocimientos y nombramientos. Alejandro anunció con orgullo la designación de seis nuevos novicios, fortaleciendo así el compromiso espiritual y la continuidad de la Orden en Brasil. Además, se entregaron distinciones a varias personas que colaboran activamente con el Camino y que sienten una profunda devoción al apóstol Santiago. Entre los homenajeados estaban el administrador apostólico de la diócesis —máxima autoridad en ausencia del obispo—, acompañado por el arcipreste, el capellán padre Gaspar y otros sacerdotes. También participaron en estos reconocimientos representantes del sector empresarial y profesional, así como perfectos de diversos municipios que, en esta ocasión, recibieron su nombramiento como novicios.
La ceremonia culminó en la majestuosa catedral de San José, donde se realizó una celebración litúrgica especial presidida por el administrador apostólico, quien tomó la palabra para dirigirse a los asistentes. En la ceremonia, participaron caballeros y damas, entre ellos figuras internacionales como Ricardo Sosa y José Romero de Argentina, Marilén Sguaricie de Paraguay y Luis Fernando Viana, comendador en Brasil. Alejandro Rubín Carballo también estuvo presente, junto a otros miembros de la Orden, incluyendo a Rubén Orlando Moyano.
Dentro de la liturgia y en el altar, el Canciller tomó la palabra en nombre de la Orden, agradeciendo la participación y destacando la importancia de estos encuentros para fortalecer la fe y la fraternidad. La ceremonia finalizó con la salida en procesión, acompañada por los sacerdotes y autoridades presentes, cerrando así una jornada llena de significado espiritual y de compromiso con la tradición jacobea.
