Por Armando de la Garza
Mazatlán, Sinaloa – La violencia que azota a Sinaloa ha tenido un impacto directo en la industria turística de Mazatlán. Según José Ramón Manguart Sánchez, presidente de la Asociación de Hoteles Tres Islas, la ocupación hotelera en la emblemática avenida del Mar apenas alcanzó un 40 por ciento el pasado fin de semana, un fenómeno que se atribuye en gran medida a la creciente inseguridad en la región.
Manguart Sánchez explicó que, aunque septiembre es tradicionalmente un mes de baja afluencia turística, la situación se ha visto agravada por recientes bloqueos en las carreteras Mazatlán-Culiacán y Mazatlán-Durango. Estas interrupciones en las vías de acceso han generado un clima de incertidumbre y temor entre los visitantes potenciales, que optan por cancelar sus reservaciones.
“Las cancelaciones han sido significativas. La percepción de inseguridad es un factor determinante para los turistas que piensan visitar nuestra ciudad”, comentó Manguart. La combinación de la violencia en el estado y los bloqueos carreteros está afectando no solo a los hoteles, sino también a los restaurantes, comercios y otros servicios que dependen del turismo.
A medida que la situación de seguridad se deteriora, los empresarios locales hacen un llamado a las autoridades para que implementen medidas efectivas que garanticen la seguridad de los ciudadanos y visitantes. La esperanza es que, con una respuesta adecuada, Mazatlán pueda recuperar su atractivo como destino turístico y revertir la tendencia de cancelaciones que actualmente enfrenta.
El futuro del turismo en Mazatlán dependerá de la capacidad de las autoridades para restaurar la confianza en la seguridad de la región y asegurar que los visitantes puedan disfrutar de las bellezas naturales y la riqueza cultural que ofrece este importante destino del Pacífico mexicano.