Por Armando de la Garza
La dirección del sitio arqueológico implementará nuevas medidas para prohibir esta práctica y garantizar la salubridad del lugar.
Machu Picchu, Perú – La emblemática ciudadela inca de Machu Picchu ha decidido reforzar sus medidas de seguridad tras un inquietante incidente en el que varios turistas fueron sorprendidos arrojando cenizas humanas en el recinto. El jefe de Machu Picchu, en declaraciones a la prensa, explicó que, a pesar de la gravedad del acto, no se pudieron presentar denuncias debido a que la legislación local no contempla sanciones específicas para este tipo de acciones. Sin embargo, se destacó que este caso servirá como un llamado de atención para establecer una prohibición formal de esta práctica, enfatizando la importancia de la salubridad en el sitio turístico.
Actualmente, Machu Picchu cuenta con un equipo de vigilantes y cuatro cámaras de seguridad que, en conjunto, monitorean el ingreso diario de aproximadamente 5.600 turistas. Las autoridades han informado que, ante este reciente incidente, se intensificarán los controles y se buscará aumentar la presencia de personal de seguridad para prevenir actos que comprometan la integridad del lugar y el bienestar de los visitantes.
La dirección del sitio también planea implementar campañas informativas para educar a los turistas sobre las normas y regulaciones que rigen en Machu Picchu, así como las razones detrás de la prohibición de arrojar cenizas y otros elementos que puedan afectar el entorno.
El patrimonio cultural y natural de Machu Picchu es invaluable, y las autoridades están comprometidas en protegerlo para las futuras generaciones. Este incidente subraya la necesidad de reforzar las políticas de conservación y el respeto por un lugar que es símbolo de la identidad peruana y un atractivo turístico a nivel mundial.
Las autoridades instan a los visitantes a respetar las normas y contribuir a la preservación de este tesoro histórico, recordando que cada acción tiene un impacto en la conservación de Machu Picchu.