México Extraordinario
Reconocido por sus casonas y haciendas del siglo XIX que embellecen sus calles empedradas, este destino emerge como una joya histórica y arquitectónica que cautiva a todos sus visitantes. Sus monumentos, espacios naturales y un ambiente que invita a la tranquilidad, lo convierten en el escape perfecto para quienes buscan una experiencia completa.

Un viaje a través del tiempo
El recorrido cultural es una parte esencial de la visita. Se recomienda comenzar en el Museo de Arqueología, un espacio que resguarda la historia de las antiguas civilizaciones de la región. De igual forma, el Museo El Pedregal ofrece una mirada profunda a la historia y las tradiciones locales.

Una visita obligada es el famoso Templo Inconcluso de la Preciosa Sangre, un recinto emblemático característico por su impresionante fachada de cantera verde. Esta obra, que forma parte del patrimonio histórico y cultural, es un testimonio de la riqueza arquitectónica de la zona.

Aventura al aire libre
Para los espíritus más aventureros, las opciones son variadas y emocionantes. Los amantes del ciclismo pueden recorrer el circuito turístico de comunidades, que incluye pintorescos poblados como Yerbabuena, Cimarrón Chico de la Raicilla, Santa Rosa, Navidad, Juanacatlán y La Laguna de Juanacatlán. Esta ruta permite no solo hacer ejercicio, sino también sumergirse en la vida rural y los paisajes que rodean la zona.

Quienes prefieren actividades más tranquilas, pero igualmente conectadas con la naturaleza, pueden disfrutar de un día de pesca en la Presa Corrinchis, un lugar ideal para la relajación. Otra alternativa es visitar la hermosa cascada de Ixcatán, un espectáculo natural que sin duda encantará a todo visitante.

Ya sea que busques una escapada cultural o una dosis de adrenalina al aire libre, este destino ofrece una mezcla perfecta de historia, arquitectura y belleza natural.