El Pais/ BBC
La oficina Federal de Migración y Refugiados alemana, el organismo que coordina el registro de los refugiados que llegan al país para solicitar asilo, adoptó hace cuatro días una medida que puede cambiar radicalmente la situación de varios miles de ciudadanos sirios que han llegado a Alemania, huyendo de la guerra civil que desgarra su país. El organismo, que tiene su sede en Núremberg, aprobó un decreto interno por el cual dejará de reenviar a los peticionarios de asilo hacia los países por los que entraron en la Unión Europea, una acción calificada por Bruselas como “un acto de solidaridad europea”.
El decreto supone, en la práctica, suspender unilateralmente la aplicación del protocolo de Dublín y abre un nuevo capítulo en las medidas que impone Europa para la acogida de refugiados. La medida deja también sin efecto todos los procedimientos de expulsión que estaban siendo procesados por el organismo y que afectan principalmente a los refugiados que llegaron a Alemania procedentes de Grecia e Italia.
El decreto interno fue aprobado el pasado 21 de agosto y confirmado por el portavoz del organismo, Mehmet Ata, al periódico de Berlín,Tagesspiegel. “Actualmente el protocolo de Dublín ha dejado de aplicarse”, dijo Ata, que añadió que en lo que va de año se produjeron 131 devoluciones de ciudadanos sirios. Una cifra casi insignificante si se tiene en cuenta que en los primeros seis meses del año llegaron al país unos 44.000 sirios.