México Extraordinario 11 Septiembre 2017
Armando de la Garza

El Mega apagón sucedido en el noreste de México, que abarcó los estados de Tamaulipas, Nuevo León y Coahuila, causó entre huéspedes, primeramente molestia, posteriormente desconcierto, pues no sé recuerda una situación similar y por último comprensión.

La Comisión Federal de Electricidad (CFE) informó a las 17:30 horas una falla técnica en la operación de la Subestación San Jerónimo, en la Zona Metropolitana de Monterrey, que afectaba a 1.8 millones de usuarios.

Al principio se creía que era falla en la subestación de Nava Coahuila

Es imposible cuantificar los daños económicos, cualquier cantidad es una declaración loca, se paralizó totalmente el sector económico del noreste del país, gasolineras, tienda de conveniencia etc.. todo lo que funcionara con luz.

Algunas personas empezaron a consultar vía redes sociales, que en qué ciudades por las que pasarían había luz y hoteles para hacer pernocta, calculando lo que les quedaba de gasolina.

Empezaron a surgir, videos viejos y fotografías así como especulación ante el silencio de Comisión Federal de Electricidad.

Existía preocupación por servicios médicos en hospitales, aunque estos no reportaron problemas.

Compras de pánico en tiendas de conveniencia, ya que se anunciaba, empezaban a cerrar por seguridad.

Fue alrededor de las 9:30 PM cuando se empezaron a dar señales de restablecimiento de energía eléctrica y empezó a volver la calma en la sociedad que lo tomo como una advertencia de dependencia por la tecnología.

No faltó quien aprovechó para promover sus paneles solares.

Pérdidas multimillonarias, pero en redes sociales se sintió más una preocupación y comprensión que molestia hacia el gobierno por el apagón más grande registrado del que se tenga memoria