México Extraordinario

Monclova, Coahuila. En el marco de un viaje de 21 días con destino final Alaska, una caravana de motociclistas procedente de Aguascalientes y Lagos de Moreno hizo su primera parada en Monclova, donde fue recibida por autoridades y figuras de la comunidad local.

Recepción y hospitalidad
Guillermo Treviño, del Taller Bosch, recibió a los viajeros y les ofreció una cena de bienvenida con platillos típicos de la región, destacando la cecina y los tacos de olla, conocidos entre los motociclistas como “tochos”. La recepción enfatizó la hospitalidad de las ciudades por las que pasa la ruta y la camaradería entre los bikers y los anfitriones.

La caravana está integrada por nueve motocicletas tipo doble propósito y una unidad de soporte. En esta última viajan los hijos del capitán, quienes acompañan a la columna para brindar auxilio inmediato o entregar refrigerios a los pilotos cuando es necesario, subrayando un enfoque de seguridad y apoyo mutuo.

Un elemento clave de la escala en Monclova fue la participación de Nereo Nahuat, de “Nahuat Performance Bikes”, quien llevó a cabo dos intervenciones altamente especializadas para atender temas técnicos y el ajuste (set up) de las motos, buscando asegurar que cada unidad estuviera lista para continuar la extensa ruta.

Una vez concluida la jornada en Monclova, la caravana continúa su trayecto con más de 6,800 kilómetros por recorrer para llegar a Alaska, recorriendo estados del norte de México y atravesando frontera hacia Texas en su avance hacia el destino final.

Asistencia institucional y cobertura
Entre los asistentes se encontraban Guillermo Treviño, Antonio Garza, Víctor Santisteban, Nereo Nahuat, Aaron Padilla y Homero Tijerina. El regidor Tello López recibió la noticia del viaje y gestionó con diversas corporaciones la coordinación necesaria para vigilar la llegada de los viajeros a Coahuila y su salida hacia Texas, con atención oportuna ante cualquier eventualidad.

La recepción en Monclova incluyó una lona de bienvenida de Digipoint y una cena en el Restaurante La Cima, que sirvió como punto de descanso y recarga logística para los motociclistas antes de continuar su periplo.

La caravana continúa su camino y mantiene la expectativa de Alaska como destino final, confiando en la experiencia de sus pilotos y en el apoyo de las comunidades que encuentran a lo largo de su travesía.