Aunque se encuentran con ocupación cero, al menos dos hoteles del primer cuadro del centro histórico mantienen sus puertas abiertas, soportando las afectaciones por los plantones del magisterio.

Ayer circuló la versión del cierre de los hoteles Ferri y Gala, al acudir a los lugares mencionados, los edificios estaban abiertos en espera de la llegada de turistas, que hasta ayer, no se asomaban por esos lugares.

En el establecimiento, ubicado en la calle de Bustamante casi llegando al zócalo, los empleados yacían al interior, sentados, preocupados y esperando la llegada de algún huésped.

Al preguntar si había servicio la respuesta fue afirmativa.

Sí, tenemos cuartos disponibles, señaló el responsable de recepción, mientras frente a él estaba otra persona sentada, justo donde iniciaban las escalares que conducen a la segunda planta.

Emocionado, el empleado se levantó de su asiento en espera de guiar a un posible cliente a su cuarto y que así el servicio pudiera generarle alguna propina.

Al darse cuenta que no se trataba de ningún cliente, se sentó de nuevo en las escaleras.

Al solicitar información sobre la ocupación que presenta el lugar el empleado afirmó que el tráfico de huéspedes el recepcionista informó que la actividad en el Hotel Gala estaba muerta.

“Hay cuartos, hay ocupación cero “, dijo el empleado lamentando la situación que afecta a su economía diaria y la cual enfrenta a los empleados ante un posible despido y el cierre definitivo de su fuente de ingresos.

A unos pocos metros, en la calle de Bustamante se encuentran las lonas, casas de campaña, basura y ambulantes lo cual convierte al centro histórico en un caos y provoca el rechazo de los turistas.

“Allá afuera está el motivo de esta situación”, indicaron los empleados.

Mientras tanto, en la calle de las casas se encuentra el hotel Ferri, que luce completamente vacío.

La señorita que atiende la recepción informó, que los gerentes no les han comunicado si va a cerrar el establecimiento, en donde laboran más de 10 empleados.

Su cercanía con el zócalo y Alameda, lugar en donde se ubica desde el 15 de mayo el plantón de la Sección 22 del SNTE, ha ocasionado graves afectaciones porque no llega “ni una persona a hospedarse”, según manifestaron los trabajadores.

Los empleados consideraron que la colocación de barricadas, la quema de basura, llantas y otros hechos violentos han ocasionado el temor de los turistas y huéspedes.

“No es posible que los mismos oaxaqueños nos causen tanto daño, a quienes vivimos apenas con salarios mínimos”, dijo uno de los trabajadores.

En su reporte, el presidente de la Asociación Mexicana de Hoteles y Moteles, Juan Carlos Castellanos Rivera, dijo que los establecimientos se encuentran en una ocupación menor al 40 por ciento.

Sin duda, los negocios más afectados son las que se localizan en el primer cuadro de la ciudad, debido a la presencia de los integrantes de la Sección 22.

Asimismo Castellanos reportó que varios establecimientos ya trabajan en números rojos por todo este escenario adverso a la economía local. (Fuente: El Imparcial)