Por Armando de la Garza

Es imposible hablar del turismo en el estado de Guerrero sin mencionar la figura destacada de Piquis Rochín. Su trayectoria en el sector ha sido tan influyente que incluso el ex presidente Andrés Manuel López Obrador ha reconocido su labor y contribuciones. Piquis no solo ha sido una líder en su campo, sino también una visionaria que ha transformado la manera en que Guerrero se presenta al mundo.

Desde sus inicios en el ámbito turístico, Piquis Rochín ha demostrado un compromiso inquebrantable con el desarrollo del sector. Su más reciente cargo como Directora de Promoción del Fideicomiso de Promoción Turística de Acapulco (Fidetur) la colocó en el centro de la estrategia promocional del destino. Durante su gestión, trabajó incansablemente para atraer a turistas nacionales e internacionales, implementando campañas innovadoras que resaltaban no solo las bellezas naturales de Acapulco, sino también su rica herencia cultural y gastronómica. Bajo su dirección, el destino logró posicionarse en un lugar privilegiado en el mapa turístico de México.

Sin embargo, en 2021, Piquis decidió dar un paso al lado y retirarse de su puesto. Esta decisión, lejos de ser un adiós definitivo al sector, marcó el inicio de una nueva etapa en su vida. Ahora, disfruta de su tiempo personal y se dedica a explorar nuevas facetas de su vida. A pesar de su retiro oficial, su pasión por el turismo nunca se ha desvanecido. Continúa activa en el ámbito personal a través de su participación en la Asociación Femenil de Ejecutivas de Empresas Turísticas (AFEET), una prestigiosa organización que promueve el liderazgo femenino en la industria.

La AFEET, bajo la influencia de líderes como Piquis, ha trabajado arduamente para empoderar a mujeres en el sector turístico, brindándoles oportunidades de formación y desarrollo profesional. Piquis ha sido una mentora para muchas, compartiendo su experiencia y conocimiento, y fomentando un ambiente en el que las mujeres puedan prosperar en un campo que históricamente ha estado dominado por hombres. Su labor en esta asociación refleja su convicción de que un turismo más inclusivo y diverso es fundamental para el crecimiento del sector.

Durante su carrera, Piquis Rochín ha enfrentado numerosos desafíos, desde la competencia con otros destinos turísticos hasta la necesidad de adaptarse a las cambiantes demandas del mercado. Sin embargo, su capacidad para innovar y su visión estratégica han permitido que Guerrero se mantenga relevante en el competitivo mundo del turismo. Su enfoque en la sostenibilidad y la promoción del turismo responsable ha sido crucial para garantizar que el desarrollo turístico de la región beneficie a las comunidades locales y respete el entorno natural.

Además de su trabajo en la promoción turística, Piquis ha sido una ferviente defensora de la cultura y tradiciones guerrerenses. Ha impulsado iniciativas que buscan resaltar la riqueza cultural del estado, desde festivales gastronómicos hasta exposiciones de arte local. Su compromiso con la cultura ha permitido que los turistas no solo disfruten de las playas, sino también de una experiencia más auténtica que refleja la esencia de Guerrero.

El legado de Piquis Rochín en el turismo es indiscutible. Su influencia se extiende más allá de su trabajo en Fidetur y AFEET; ha inspirado a una nueva generación de líderes que buscan seguir sus pasos. Guerrero, con su belleza inigualable y su rica cultura, se beneficia enormemente del trabajo de personas como Piquis, quienes han dedicado sus vidas a promover y proteger lo que hace de este estado un lugar tan especial.

Hoy, mientras Piquis disfruta de su merecido descanso, su historia sigue resonando en el corazón de todos aquellos que aman el turismo. Su legado perdurará en las iniciativas que ha dejado en marcha y en las vidas que ha tocado. Guerrero, sin duda, le debe mucho a esta pionera del sector, y su influencia seguirá siendo una guía para el futuro del turismo en la región. En un mundo en constante cambio, la pasión y dedicación de Piquis Rochín son recordatorios de que el verdadero turismo va más allá de la promoción; se trata de construir comunidades, empoderar a las personas y celebrar la riqueza cultural que cada destino tiene para ofrecer.