Armando de la Garza

Cancún, Quintana Roo — Quintana Roo, uno de los destinos turísticos más importantes de México, ha registrado una notable disminución en la llegada de turistas provenientes de Sudamérica. En 2024, el estado recibió a un total de 841 mil 979 visitantes de esta región, lo que representa una caída alarmante de más de 178 mil turistas en comparación con el millón 20 mil 501 que arribaron en 2023

Las cifras, que han generado preocupación entre empresarios y autoridades locales, reflejan una tendencia preocupante que podría tener repercusiones significativas en la industria turística de la zona. Entre las principales causas de esta disminución se destacan la percepción de una pésima política migratoria, abusos hacia los turistas y una creciente inseguridad.

Expertos en turismo señalan que las complicaciones en los trámites migratorios han desalentado a muchos potenciales visitantes. Además, han surgido informes sobre casos de abuso y estafas a turistas, lo que ha contribuido a una imagen negativa del destino en el extranjero.

Por otro lado, la inseguridad en ciertas áreas de Quintana Roo ha aumentado las preocupaciones de los viajeros, quienes prefieren buscar alternativas más seguras. Este contexto ha llevado a que operadores turísticos y hoteleros se unan para abogar por cambios urgentes en las políticas que rigen el sector.

La reducción en el número de turistas sudamericanos no solo afecta la economía local, sino que también pone en riesgo miles de empleos que dependen del flujo constante de visitantes. La industria turística de Quintana Roo, que ha sido un pilar fundamental para el desarrollo económico del estado, enfrenta así un desafío crítico que requiere atención inmediata.

Con el objetivo de revertir esta tendencia, autoridades locales y representantes del sector privado están convocando a mesas de trabajo para abordar las problemáticas que afectan la llegada de turistas y establecer estrategias que fortalezcan la confianza de los viajeros en el destino.

La situación es alarmante, y solo el tiempo dirá si Quintana Roo podrá recuperar su atractivo en el mercado sudamericano y restablecer su posición como uno de los destinos más deseados del Caribe mexicano.