Armando de la Garza
¡PUDO EVITARSE! El descarrilamiento del Tren Interoceánico tiñe de rojo el proyecto estrella de la Cuarta Transformación. Trece familias lloran a sus muertos mientras expertos denuncian la “incapacidad criminal” de las Fuerzas Armadas en la construcción.
LO QUE SE prometió como el motor del progreso se convirtió en una trampa mortal. El pasado fin de semana, el estruendo del metal retorciéndose y los gritos de terror rompieron el silencio en las vías del Tren Interoceanico. El saldo es desgarrador: 13 cadáveres rescatados de entre los escombros y decenas de heridos que se debaten entre la vida y la muerte.
“¡ZAPATERO A TUS ZAPATOS!”
La indignación nacional no se ha hecho esperar. Armando de la Garza, reconocido líder de opinión, empresario hotelero y experto en turismo, arremetió contra la administración actual y el legado de Andrés Manuel López Obrador.
A LA FUERZA armada de México no se le da la construcción de nada y tampoco hacer negocios; son puras pérdidas para el país”, sentenció De la Garza con dureza.
PARA EL experto, este desastre es la prueba de fuego que confirma el dicho popular: “Zapatero a tus zapatos”. Mientras los militares deberían estar cuidando la seguridad, se les entregó la cuchara de albañil y el control financiero, resultando en una negligencia que hoy cuesta vidas.
EL MITO DE LA EFICIENCIA MILITAR SE DESMORONA
El expresidente López Obrador defendió a capa y espada la entrega de estas megaobras al Ejército, tildándolos de “intachables” y “blindados contra la corrupción”. Sin embargo, el acero retorcido del Interoceánico cuenta una historia diferente:
FALTA DE PERICIA TÉCNICA: ¿Están capacitados los soldados para garantizar la seguridad ferroviaria?
NEGOCIOS TURBIOS: Críticos señalan que la opacidad en las Fuerzas Armadas solo ha servido para esconder errores estructurales.
TRAGEDIA ANUNCIADA: Esta es la primera gran mancha de sangre en la infraestructura insignia del sexenio pasado, dejando claro que la “honestidad” no sustituye a la ingeniería.
LUTO NACIONAL Y DESPILFARRO.
MIENTRAS EL país observa con horror las imágenes de los vagones volcados, la pregunta en el aire es: ¿Quién responderá por estas vidas? Lo que inició como un sueño de conexión mundial hoy es una pesadilla de hierro, sangre y millones de pesos tirados a la basura.
Armando de la Garza









