El turismo religioso es una gran oportunidad para reactivar la economía de este sector en el país incluso por arriba de Roma, Italia, aseguraron empresarios y representantes del sector.
Gerardo López Becerra, presidente de la Cámara de Comercio, Servicios y Turismo en Pequeño (Canacope), informó que luego de la llegada del Papa Francisco a México, los empresarios en la Ciudad de México trabajarán para detonar el potencial del turismo religioso.
“En México la fe determina las acciones de millones de mexicanos. Los peregrinos anualmente realizan viajes con motivos de fe a diversos santuarios, así como para participar en congresos sobre temas religiosos y retiros espirituales”, dijo.
Advirtieron que el potencial de México en turismo religioso crece anualmente entre 5.0 y 7.0 por ciento y actualmente representa poco más de 10 por ciento de este segmento en el mundo.
Para reactivar la economía en esta época decembrina y brindar a quienes visiten la Basílica y la capital una mejor experiencia, la Canacope presentó un Pasaporte Guadalupano con una ruta turística siguiendo los pasos de San Juan Diego Cuauhtlatoatzin.
Dicha ruta consiste primero en la visita al Templo Mayor del Imperio Azteca para conocer su cosmogonía y su relación con la Virgen de Guadalupe, para después seguir al Antiguo Palacio Arzobispal, lugar donde aconteció la sexta aparición de la Virgen.
Además se contempla la visita a la Catedral Metropolitana en la Ciudad de México que acaba de cumplir 200 años de su terminación con el altar de los Reyes y el Cristo Negro.
Al segundo día se visitará la Plaza de las Tres Culturas de Tlatelolco, donde fue evangelizado y bautizado Juan Diego.
Posteriormente se dirigirán a la Basílica hacia Tulpetlac, el santuario de la quinta aparición a San bernardino, tío de San Juan Diego, Cuautitlán, donde vivió el santo mexicano y luego al Teatro Hidalgo en Eje Central.
Estas rutas salen todos los fines de semana y a petición en grupos. La cita para el primer día de recorrido es a las 9 de la mañana en la puerta principal de la Catedral Metropolitana y el segundo en el Monumento a Juárez en la Alameda Central a partir de las 8 de la mañana. Las visitas tienen una duración de entre seis y siete horas por día.
De acuerdo con datos de la Arquidiócesis de México, el 83.9% de la población nacional es católica. La estancia promedio de un turista religioso es de siete a 15 noches y gasta entre 120 y 150 dólares.
La vicepresidenta de la Comisión de Turismo de la Coparmex, Alicia del Villa, dijo que la Organización Mundial del Turismo ha señalado al turismo religioso como uno de los segmentos de salvación del sector en tiempos de crisis gracias a su estabilidad.
Cada año 300 millones de personas organizan viajes turísticos a centros de peregrinación de todo el mundo.
Dijo que el objetivo es incrementar el número de visitantes en México, cuyo interés principal es de tipo devocional y religioso, tanto nacional como extranjero y capitalizar la alianza estratégica del turismo religioso con el Distrito Federal y la jerarquía eclesiástica, para ampliar y mejorar los servicios turísticos.
Aunque los empresarios dijeron que no existen cifras sobre el potencial y la derrama económica del turismo religioso en México, el director de ECM indicó que el potencial de México se mide porque “la fiesta de Guadalupe es América. El centro espiritual de América es la Basílica de Guadalupe. El centro espiritual de América es México porque aquí llegaron los primeros evangelizadores”.
Por su parte, Gerado López Becerra también dijo que más que derrama económica, las peregrinaciones son un asunto social y un impacto de fe.
El Presidente de la Canacope agregó que el turismo religioso en México no se había volteado a ver, sin embargo, su potencial está totalmente desaprovechado. También comentó que apenas hace poco se empezó a notar el comercio en la Basílica.
Además, refirió que los templos han estado abandonados y que no cuentan con infraestructura, por ejemplo, no tienen baños. Indicó que es necesario que haya transporte, estacionamientos, hoteles y alimentación, pues actualmente los turistas no tienen dónde quedarse en las inmediaciones de la Basílica.
“Quieren llevarse el recuerdo y nada más está el ambulantaje. No hay servicios, siquiera para trasladarse en un transporte, y los taxis turísticos son fuera de serie. Tenemos potencial en turismo religioso, pero no tenemos infraestructura”, dijo.
López Becerra dijo que ha faltado inversión y autoridades que volteen y la generen.”Nos ha faltado ponernos de acuerdo con la iglesia. No se trata aquí que los emprrsarios se organicen. México puede ser potencial de turismo religioso a la altura de los índices más altos en el mundo.
