La primera conmemoración del grito de independencia la llevó a cabo Ignacio López Rayón, secretario particular del cura Miguel Hidalgo, en Huichapan, Hidalgo en 1812.

El grito se daba primeramente en la madrugada del 16 de septiembre, pero en la época de Porfirio Díaz, el Senado de la República decidió pasarlo para la noche del 15 de septiembre, para hacerlo coincidir con el cumpleaños del mandatario.

Desde ese entonces, el grito se da a las 11 de la noche del 15 de septiembre de cada año.

Según historiadores urbanos se debe a la idea del yerno de Porfirio Diaz, al ser este detenido por policías en una redada de homosexuales siendo llamado el detenido 41

Es liberado inmediatamente al darse cuenta de quien era el 41 y este para congraciarse con Porfirio Diaz, promueve el cambio de fecha que hasta el día de hoy prevalece.